El próximo 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer y para conocer la situación de las mujeres en el sector de la Ingeniería Informatica hemos hablado con Marisé Gálvez, investigadora de la Universidad de Nottingham, que nos ha trasladado su visión sobre los estereotipos y el trabajo que se está haciendo para romperlos.
¿En qué consiste tu trabajo?
Soy investigadora en el Centro de Sistemas Autónomos de Confianza (Trustworthy Autonomous Systems Hub) de la Universidad de Nottingham, en Reino Unido. Mi perfil es muy multidisciplinar, de hecho, soy miembro de las facultades de Informática, de Ingeniería y de Medicina. Mi trabajo está centrado en las áreas de la robótica, Interacción Humano-Robot y Aprendizaje Automático, y en cómo podemos mejorar distintos robots, sus interfaces de control y los algoritmos que dictan su comportamiento para que su uso nos pueda ayudar en áreas tales como la rehabilitación médica, educación o en tareas que requieran de colaboración entre robots y humanos (tareas de rescate, cirugía con robots, etc.). Esto lo hacemos principalmente a través de estudios donde exploramos y analizamos la forma en que distintas personas interactúan con estas tecnologías y las perciben. En esta misma área también superviso a estudiantes de grado y de máster de la Universidad de Nottingham que quieran hacer proyectos afines.
¿En algún momento te planteaste que ser mujer podría dificultarte desarrollar tu carrera profesional?
Sinceramente, al principio no me lo planteaba demasiado porque siempre he tenido muy claro que la ciencia no está limitada a los hombres, y por suerte la gente de mi entorno más cercano también lo ve así. Sin embargo, sí que he escuchado en muchas ocasiones comentarios. Y, de hecho, aún ahora, si digo que trabajo como investigadora en una universidad, normalmente la gente no se sorprende, es cuando menciono en qué área trabajo cuando algunos todavía levantan las cejas.
También he tenido varios momentos en mi carrera profesional en los que el trato que se me ha dado ha sido distinto o mi opinión no se ha tenido en cuenta de la misma manera por el hecho de ser mujer, pero por suerte la mayoría de mis compañeros y compañeras entienden y valoran mucho las contribuciones que las mujeres han hecho y que seguimos haciendo en la ciencia. Yo creo que a veces a las mujeres se nos encasilla dentro de ciertos comportamientos o incluso gustos o preferencias, y algunas personas los usan como excusa para discriminarnos si no seguimos esas ’normas' o para no tratarnos o tenernos en cuenta de la misma manera.
¿Quiénes han sido tus referentes?
Siempre he tenido referentes que han sido parte de mi vida de una forma u otra. En cuanto a mi carrera profesional, mi primer referente, desde pequeña, fue mi padre, pues cogí el gusto a la ciencia y en concreto a la informática gracias a él, y es una persona a la que quiero y admiro muchísimo. Más adelante conocí a la que ha sido mi supervisora durante mis estudios de doctorado, Profesora Penny Standen, una persona estupenda y una profesional y científica ‘como la copa de un pino'. Se convirtió en una referente para mí antes de yo saber que acabaríamos trabajando juntas, y todavía lo es.
¿Sientes que se están rompiendo los estereotipos en el sector STEM en relación a la presencia de la mujer?
Yo creo que sí, aunque la presencia de la mujer en la ciencia no es algo nuevo, siempre ha habido mujeres detrás de grandes logros científicos, solo que ahora le estamos dando más visibilidad e importancia. Aún queda mucho por hacer, pero es cierto que poco a poco hay más gente que entiende que el sector STEM es para cualquiera que quiera entrar en él, y no solo para hombres, esto ayuda también a que ciertas barreras vayan poco a poco desapareciendo y a que cada vez haya menos mujeres que no opten por una carrera científica simplemente porque no sea algo de mujeres o porque esté mal visto.
¿Qué consejo le darías a una niña que quiera ser Ingeniera Informática?
Que vaya a por ello si es lo que le gusta. Algo bueno de la Ingeniería en Informática es que es muy amplia, por lo que es muy fácil, bajo mi punto de vista, encontrar una vertiente que te guste para luego centrarte en ella. Que no se deje desanimar, puede haber momentos difíciles e incluso dudas como en cualquier carrera profesional, pero siempre hay algo o alguien que ayuda a seguir con ello, y si las dificultades que encuentra cree que se deben a que es mujer también hay una red cada vez más amplia de mujeres trabajando en STEM dispuestas a proporcionar consejos o ayuda.