En el marco de la actividades del Día de la Mujer Trabajadora, el pasado fin de semana se celebró el pasado fin de semana en Valencia, el primer Congreso Internacional sobre Ciencia, Feminismo y Masculinidad (CICFEM).

Durante el congreso se quiso poner al servicio de la sociedad las principales evidencias científicas para combatir la violencia de género y la desigualdad. Se pretendía concienciar a la sociedad de la falta de diversidad de género en las distintas disciplinas relacionadas con la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) y dar voz de esta manera a la mujer para continuar así las líneas de trabajo marcadas por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas para la Estrategia 2030.

Uno de los principales problemas al que se enfrentan las mujeres en el sector tecnológico es la brecha de género que existe en este ámbito. Actualmente solo un 21% de los altos cargos ejecutivos en el sector de la tecnología son mujeres.

Del mismo modo, tal y como resaltaron los expertos a lo largo de la celebración del Congreso, uno de los principales problemas es la brecha salarial que existe en este sector, ya que las mujeres perciben de un 18% a un 22% menos retribución que los hombres por el mismo trabajo.

Con el fin de promover la igualdad de género en el ámbito científico, en 2011 la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Valencia (ETSE-UV) ha desarrollado un programa para fomentar y evitar el abandono de las carreras universitarias en estas disciplinas. Se trata de un programa pensado para lidiar con la desigualdad de género tanto a nivel estudiantil como profesional y sobre todo, para crear conciencia en la sociedad de la importancia de romper esta barrera de género desde las edades más tempranas.

Conscientes de la importancia de esta situación, en la próxima edición de semanainformatica.com trataremos la problemática y los diferentes iniciativas para superarlo.

A pesar de los resultados positivos que desde las empresas, administraciones e instituciones educativas se están consiguiendo, todavía queda mucho trabajo por delante. Es importante seguir trabajando para conseguir la igualdad y fomentar la vocación de las mujeres en el mundo de las disciplinas STEM.